top of page
  • APRes Centro de Aprendizaje y Psicología

¿Por qué es importante que los niños aprendan a gestionar la tolerancia a la frustración?

Un niño con una baja tolerancia a la frustración vive cualquier límite como injusto, tiene muchas rabietas y muestra dificultades para comprender que no le demos todo aquello que desea. Tendrá una baja capacidad para mostrarse flexible y para adaptarse correctamente a los cambios. Con los adultos de referencia se mostrará muy exigente e intentará manipularlos hasta que consiga aquello que desee.

Aprender a tolerar correctamente la frustración permitirá a nuestros hijos afrontar de manera positiva los diferentes retos y dificultades que les presentará la vida y desarrollar estrategias adaptativas que fomenten su autorregulación emocional y autonomía.

Un niño con un alto nivel de tolerancia podrá mantener su estado de ánimo sin alteración aunque no vea cumplidas sus expectativas, pedirá ayuda cuando lo necesite y sabrá aceptar las críticas, trabajar en equipo y gestionar mejor los conflictos. Será mucho más optimista, se sentirá capaz de probar cosas nuevas y transformará las situaciones problemáticas en excelentes oportunidades para aprender y mejorar.



¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a desarrollar una buena tolerancia a la frustración?

  1. Enseñándoles a enfrentarse a las situaciones negativas, difíciles o frustrantes con positivismo y a aceptar el error como parte imprescindible del aprendizaje. A perseverar y saber que las cosas cuestan un esfuerzo, que no todo se consigue a la primera.

  2. Convirtiéndonos en el mejor ejemplo que puedan tener a la hora de hacer frente a nuestra propia frustración. Pidiendo disculpas cuando nos equivoquemos con humildad y mostrándoles que con perseverancia y paciencia será mucho más fácil conseguir aquello que nos propongamos.

  3. Evitando la sobreprotección y la permisividad. Ajustando nuestras expectativas y aceptándoles tal y como son.

  4. Dándoles responsabilidades, dejando que se equivoquen y hagan cargo de las consecuencias de sus decisiones.

  5. Ayudándoles a marcarse metas razonables, realistas y precisas, animándoles a probar sin miedo, a soñar grande. Conseguir pequeños retos diarios mejorará la confianza y autoestima de nuestros hijos.

  6. Enseñándoles a identificar y gestionar las emociones que acompañan la frustración (miedo, enfado, ira, desesperación…) desde la calma y la paciencia. Atendiéndoles la emoción para ayudarles a modular, controlar y anticipar sus conductas.

  7. Siendo firmes y flexibles, mostrando una firmeza amorosa y estableciendo normas y límites consensuados. Enseñándoles estrategias para aprender a regular sus reacciones ante la frustración y los imprevistos.

La frustración nos enseña que la vida está repleta de alegría y tristeza, de felicidad y contratiempos, de aciertos y errores. Recordemos a nuestros hijos a diario que no es más feliz el que menos problemas tiene sino el que mejor sabe hacerles frente. Bruce Lee decía: “Sin frustración nunca descubrirás que puedes hacer algo por tu cuenta, crecemos a través del conflicto”.


Si crees que tu hijo necesita ayuda en este aspecto puedes solicitar una cita de orientación con nuestros especialistas.



 

Fuente: https://elpais.com/mamas-papas/expertos/2022-02-26/seis-estrategias-para-ayudar-a-nuestros-hijos-a-tolerar-y-afrontar-la-frustracion.html

Featured Posts
bottom of page