Es un profesional sanitario con titulación universitaria de Diplomado o Grado en Logopedia, es importante acudir a un profesional que esté colegiado. Los logopedas tienen la función de prevenir, diagnosticar, evaluar e intervenir dificultades de la comunicación, el lenguaje, el habla, la voz, la lectoescritura, la audición y también de la deglución y otras funciones orales, tanto en adultos como en niños.
Se debe acudir al logopeda cuando existen problemas de comunicación, ya sea en lenguaje oral como escrito, pero también cuando se encuentra alterada alguna otra función como la voz o la deglución, por ejemplo, si vuestro peque no coloca la lengua adecuadamente para tragar, el odontopediatra os recomendará acudir a trabajarlo en logopedia.
Conocer el proceso de adquisición del lenguaje y sus diferentes etapas es esencial para detectar las desviaciones de este. Algunas señales que tanto padres como profesionales relacionados con la infancia deben tener en cuenta para solicitar la valoración por parte del logopeda son las siguientes:
3 AÑOS
Utiliza pocos verbos
No produce: /m/,/n/,/ñ/,/p/,/t/,/k/,/b/,/d/,/g/,/f/,/j/,/ch/,/l/,/ue/,/io/
No realiza frases de tres palabras
No formula preguntas
No utiliza el plural ni las preposiciones
No comprende relatos sencillos
Tiene babeo o presenta maloclusión
4-5 AÑOS:
No produce: /d/,/g/,/f/,/ll/,/z/,/s/
Respira con la boca abierta
Traga enseñando la lengua (Deglución atípica)
Su voz se altera frecuentemente (ronquera, afonías)
No arranca a hablar “se atasca”
Repite sonidos (p…p…pato) o prolonga sonidos (sssssol, mmmano)
Solo le entienden las personas de su entorno
No puede relatar hechos sencillos
Cambia rápidamente de actividad sin entrar plenamente a en ninguna
Tiene dificultades para jugar con el lenguaje (rimas, adivinanzas…)
No interacciona con otros niños
5-6 AÑOS
No pronuncia bien todos los sonidos del lenguaje ni se explica adecuadamente
Al escribir comete errores en la secuencia, dirección y tamaño de las letras
Presenta maloclusión y traga enseñando la lengua (Deglución atípica)
Repite sonidos (p…p…pero) o prolonga sonidos (sssssol, mmmano)
Su voz se altera frecuentemente (ronquera, afonías)
Es fundamental una actuación temprana y actuar de forma preventiva en población infantil, ya que intervenir a tiempo las dificultades que los pequeños presenten, en el lenguaje o en la aparición de malos hábitos, favorece su desarrollo.
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