Las habilidades sociales se pueden definir como un conjunto de capacidades y destrezas interpersonales que nos permiten relacionarnos con otras personas de forma adecuada, siendo capaces de expresar nuestros sentimientos, opiniones, deseos o necesidades en diferentes contextos o situaciones, sin experimentar tensión, ansiedad u otras emociones negativas.
Estas se pueden dividir en habilidades básicas y complejas. Entre las habilidades básicas están escuchar, iniciar una conversación, hacer una pregunta, dar las gracias, presentarse y presentar a los demás, etc. Por su parte, entre las habilidades complejas están la empatía, la asertividad, resolver problemas, pedir ayuda y convencer a los demás, entre otras. Es importante poner en práctica las habilidades básicas para poder desarrollar las habilidades complejas con éxito.
¿De qué dependen las habilidades sociales?
Dependen de tres elementos diferenciados:
La dimensión conductual: tipo de habilidad
La dimensión personal: contenidos cognitivos
La dimensión situacional: el contexto o situación
¿Cómo podemos entrenarlas?
El entrenamiento de cada habilidad depende de las necesidades de la persona, como rasgo general, cada habilidad debe ser entrenada de forma regular a la vez que se incrementa su dificultad, puede resultar difícil al principio, pero con práctica, la persona se sentirá más segura en diferentes situaciones.
Entre las habilidades Sociales que más se suelen entrenar, están:
Las habilidades para decir que NO.
Las habilidades para iniciar, mantener o cerrar una conversación.
Las habilidades para enfrentarse a las críticas.
Las habilidades para relacionarse con personas del sexo opuesto.
Las habilidades para hacer valer sus derechos personales.
Las habilidades para hacer peticiones o pedir favores.
Las habilidades para hablar en público.
Las habilidades para manejar adecuadamente situaciones interpersonales conflictivas, entre otras.
Las habilidades sociales son necesarias para nuestra vida diaria, suelen desarrollarse en la infancia y se van modificando a medida que vamos creciendo, en este sentido, tanto nuestros padres como las figuras de apego juegan un importante papel en la adquisición de estas ya que, desde muy pequeños, nos enseñan a comportarnos y a actuar frente a los demás.
El poseer unas buenas habilidades sociales nos permitirán desarrollarnos y adaptarnos de forma favorable a la sociedad, manifestar nuestro punto de vista y defender nuestros derechos cuando sentimos que han sido vulnerados.
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