Prevención del suicidio: cómo detectar señales de alarma y acompañar en momentos de crisis
- Marina Villa
- hace 8 minutos
- 3 Min. de lectura
El suicidio constituye un grave problema de salud pública que impacta a millones de familias en todo el mundo. Sin embargo, la prevención del suicidio es posible si actuamos desde la empatía, el respeto, la información adecuada y el acompañamiento oportuno.
La responsabilidad de la prevención no recae únicamente en los profesionales de la salud: todos podemos desempeñar un papel activo en el cuidado de la salud mental de quienes nos rodean.

Claves para una prevención efectiva del suicidio
Romper el tabú del suicidio: Hablar de ello de forma abierta y responsable favorece que las personas se sientan escuchadas y comprendidas.
Actuar ante señales de alarma: Reconocer los signos de riesgo permite intervenir a tiempo y salvar vidas.
Facilitar el acceso a la atención en salud mental: Motivar y acompañar a la persona para que pueda recibir ayuda especializada.
Fortalecer las redes de apoyo: La familia, los amigos y la comunidad son factores de protección fundamentales.
Fomentar el autocuidado: Descanso adecuado, alimentación saludable, actividad física regular y gestión del estrés son pilares de la salud mental.
Educar y sensibilizar a la sociedad: Promover información basada en evidencia científica contribuye a derribar prejuicios y falsas creencias.
La prevención del suicidio requiere un esfuerzo conjunto entre familias, amistades, instituciones educativas, servicios sanitarios y la sociedad en general.
Señales de advertencia del suicidio
Existen señales que pueden alertarnos de que una persona atraviesa una crisis emocional:
Expresiones directas o indirectas sobre querer desaparecer, morir o “no poder más”.
Cambios significativos en el estado de ánimo o en la conducta habitual.
Sensación persistente de vacío, tristeza profunda o dolor emocional intenso.
Aislamiento social o pérdida de interés en actividades habituales.
Alteraciones en el sueño o en la alimentación.
Conductas de riesgo como aumento en el consumo de alcohol o drogas, o autolesiones.
Gestos de despedida o preparación, como ordenar asuntos personales o redactar un testamento.
Si detectamos estas señales, es fundamental ofrecer apoyo, escuchar y recomendar ayuda profesional. Actuar a tiempo puede salvar vidas.
Cómo acompañar a alguien en momentos de crisis
Preguntar directamente: Un acercamiento respetuoso puede abrir la puerta al diálogo.
Estar presente: Escuchar sin juzgar ni minimizar los sentimientos de la persona.
Validar los sentimientos: Sustituir frases como “no es para tanto” por “gracias por confiar en mí”.
Ayudar a mantenerse a salvo: Reducir la disponibilidad de métodos de riesgo.
Promover la búsqueda de ayuda profesional: Contactar con psicólogos, médicos o líneas de atención especializadas, como el 024 en España.
Mantener el contacto: La cercanía y el interés genuino transmiten apoyo real.

¿Hablar de suicidio aumenta el riesgo?
Uno de los grandes mitos es que hablar sobre el suicidio aumenta las posibilidades de que alguien intente quitarse la vida.
La evidencia científica demuestra lo contrario:
Hablar de manera abierta y con confianza reduce el riesgo.
Conversar y validar sentimientos transmite apoyo.
Mantener la calma y acompañar en la búsqueda de ayuda es clave.
Hablar de la conducta suicida puede resultar difícil para familiares y amigos, pero es necesario para una detección temprana de las crisis.
¿Las personas que hablan de suicidio solo buscan atención?
Este es uno de los prejuicios más dañinos.
La realidad es que toda mención al suicidio debe tomarse en serio:
Hablar de ello puede ser una forma de pedir ayuda.
Minimizar o ridiculizar la situación agrava la desesperanza.
Escuchar sin juzgar es fundamental para que la persona no se sienta sola.
Nunca se debe ignorar ni trivializar estas expresiones. El apoyo emocional y la búsqueda de ayuda profesional son esenciales.
Recordemos: hablar es prevenir
El suicidio no distingue edad, género ni condición social. Pero todos podemos ser agentes de prevención.
Acciones clave para cuidar de los demás:
Escuchar sin juzgar.
Estar presentes.
Validar sentimientos.
Acompañar en la búsqueda de ayuda profesional.
Recordar que pedir ayuda es un acto de valentía.

En APRes podemos ayudarte
Si necesitas ayuda o algún familiar o conocido la necesita, en Centro APRes en Madrid contamos con un equipo de profesionales especializados en salud mental, preparados para brindar acompañamiento, evaluación personalizada y estrategias de apoyo en situaciones de crisis.
Recuerda: no estás solo. Pedir ayuda es el primer paso hacia el bienestar.
Referencias
Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP). (2022). World Suicide Prevention Day resources.
Franklin, J. C., et al. (2017). Risk factors for suicidal thoughts and behaviors: A meta-analysis. Psychological Bulletin, 143(2), 187-232.
OPS. (2020). Prevención del suicidio: un imperativo global.
Organización Mundial de la Salud (OMS). (2021). Suicide worldwide in 2019: global health estimates.
Comentarios